Cuando un sistema operativo se infecta con virus y se borran archivos importantes del núcleo, no queda más remedio que reconstruir el sistema operativo original. En este caso, el ordenador no suele encenderse (el sistema operativo no arranca).
También puede ser necesario reescribir o reconstruir el sistema tras una reparación técnica del ordenador (por ejemplo, la sustitución de un disco duro).
Una pregunta importante antes de sobrescribir el sistema operativo es si su ordenador contiene datos importantes. En caso afirmativo, qué datos deben almacenarse. Si el disco duro del ordenador está intacto, todos los datos importantes deben volcarse a un medio de almacenamiento externo antes de realizar el trabajo, y volver a cargarse después de restaurar el sistema operativo. Sin embargo, hay que reinstalar todas las aplicaciones necesarias, reconfigurar el cliente de correo electrónico, etc.
Durante una sobreescritura del sistema operativo, se formatea el disco duro y se borra toda la información existente. El disco se particiona. Después de este servicio, el ordenador funciona como cuando era nuevo eliminando todos los programas potencialmente innecesarios y sobrecargantes que se hayan instalado en el ordenador.