Si el portátil no muestra ninguna imagen en la pantalla, pero la imagen se muestra cuando se conecta un monitor externo, varios factores podrían estar contribuyendo a la falla, tales como. lámparas de visualización, cable de pantalla vía inversor. Sin embargo, esto también podría deberse a un chip de vídeo defectuoso. Los chips de vídeo suelen fallar debido al sobrecalentamiento del portátil. Y el sobrecalentamiento se produce cuando no se realiza un mantenimiento adecuado del ordenador: no se limpia el polvo a tiempo, no se sustituye el termoplástico, es decir, no se renueva el sistema de refrigeración. También puede verse afectado por el uso constante del ordenador sobre superficies blandas, como la cama. Si la placa base se sobrecalienta, se deforma ligeramente. Como consecuencia, uno de los contactos del chip de vídeo se desprende.
Los chips de vídeo se vuelven a soldar utilizando estaciones especiales de infrarrojos. El chip se calienta a una temperatura precisa a la que se suelda. A continuación se limpian los contactos antiguos y se añaden los nuevos utilizando plantillas especiales. Cada contacto es una bola de soldadura, por lo que la transferencia de contactos se denomina nueva votación. A continuación, el chip se vuelve a soldar con la misma máquina herramienta. Además, cada chip es único, por lo que utilizamos distintas plantillas para el reballing.
A veces, el chip de vídeo puede estar defectuoso, es decir, dañado por sobrecalentamiento. En este caso, se sustituye por un chip nuevo.
Una vez reparado el chip de vídeo y montado de nuevo el ordenador, se investigan los factores que provocaron el fallo. Se limpia el polvo y se actualiza el sistema de refrigeración. En algunos casos, puede ser necesario sustituir los propios elementos de refrigeración pasiva. En casos excepcionales, su fallo ha provocado una transferencia de calor subóptima a los ventiladores activos.
Además, se han dado casos en los que el propio fabricante ha diseñado mal la gestión de la refrigeración, pero ha lanzado actualizaciones de la BIOS que, una vez instaladas, hacen que el fallo deje de repetirse, es decir, se detectan los problemas y se corrigen.
Volver a soldar un chip de vídeo es una de las reparaciones informáticas más complejas y laboriosas.