Opciones de reparación y soluciones: cuando un ordenador no se enciende completamente, puede ser señal de que la fuente de alimentación de su ordenador de sobremesa está averiada. Se trata de un fallo común y de rápida solución. Sustituir la fuente de alimentación sólo lleva entre 5 y 15 minutos, por lo que si se pone en contacto con un técnico informático con prisa, el problema se solucionará rápidamente. Sin embargo, a veces puede haber problemas más graves, como fallos de la placa base o del procesador, que requieren un tiempo de reparación más largo.
En el caso de un portátil, si no se enciende, conviene comprobar el adaptador de corriente, desconectar y volver a conectar la batería y pulsar el botón de reinicio CMOS de la parte inferior del ordenador, si lo hay.
Cuando el ordenador arranca pero la pantalla permanece en blanco y se oye un pitido dentro del ordenador, esto indica que hay un fallo técnico en el ordenador. Puede tratarse de un problema con la memoria (RAM), la tarjeta de vídeo (VGA) o la placa base. La reparación en este caso depende de la naturaleza del fallo, pero si la RAM o la VGA están rotas, la reparación no suele llevar mucho tiempo.
Si su ordenador arranca pero se detiene ante un determinado mensaje o sigue reiniciándose, suele estar relacionado con la unidad de disco duro (HDD). Puede ser que el sistema no encuentre el archivo correcto o la configuración en la BIOS. En este caso, debe ponerse en contacto con un especialista o seguir los consejos del artículo sobre la recuperación de datos del disco duro.
A veces el ordenador no arranca debido a una memoria USB conectada u otro medio externo. Es posible que el sistema BIOS recurra primero a estos dispositivos y, al no detectar los archivos necesarios, no pueda arrancar. El problema se soluciona desconectando la memoria USB o cambiando la configuración de la BIOS al primer dispositivo de arranque correcto.