Muchos de nosotros nos enfrentamos a todo tipo de consejos y mitos sobre cómo arreglar uno mismo un teléfono roto. Sin embargo, la mayoría de estos consejos son engañosos y pueden causar daños en tu dispositivo.
Mito 1: Se puede secar un teléfono mojado
Internet está lleno de consejos sobre cómo "salvar" un teléfono mojado metiéndolo en un bol de arroz, secándolo con un secador de pelo o sobre un radiador. Pero, en realidad, estos consejos suelen ser ineficaces. Lo mejor es apagar el teléfono mojado y dejarlo secar sobre una servilleta de papel. Es importante no cargar un dispositivo mojado. Si el teléfono ya no funciona como antes, se recomienda ponerse en contacto con un servicio técnico de dispositivos.
Mito 2: Los teléfonos pueden sumergirse bajo el agua
Aunque los últimos smartphones suelen ser resistentes al agua, con certificación IP68 o IP67 de resistencia al polvo y al agua, eso no significa que puedas nadar en el mar o zambullirte en la bañera con tu teléfono. El agua puede entrar en el dispositivo y dañar la placa base. Además, mojar el teléfono puede anular la garantía si se daña físicamente.
Mito 3: Puedo reparar mi teléfono yo mismo
A menudo, la gente daña sus dispositivos inteligentes al intentar arreglarlos en casa. La reparación de teléfonos requiere un entorno de laboratorio especial con el nivel de humedad adecuado, que está disponible en los centros de servicio autorizados. En casa, puede entrar polvo o demasiada humedad en las partes internas del teléfono, lo que puede dañar rápidamente el dispositivo.
Mito 4: Los arañazos en la pantalla se pueden reparar en casa
Existen mitos sobre arreglar los arañazos de la pantalla con bicarbonato de sodio, aceite vegetal, pasta de dientes, papel de lija o limpiadores para el cuidado del coche. Los expertos no recomiendan este tipo de reparaciones, ya que pueden dañar la pantalla. Si los arañazos no son pronunciados, puedes probar con un cristal protector especial de silicona. Si el teléfono está agrietado, lo mejor será sustituir la pantalla por una nueva.
Mito 5: No merece la pena cambiar la pantalla de un móvil roto
Incluso una pequeña grieta en la pantalla puede afectar al rendimiento del dispositivo al permitir la entrada de polvo o humedad a través de la grieta. Por lo tanto, se recomienda sustituir inmediatamente una pantalla de este tipo por una nueva.
Antes de sustituir la pantalla, conviene evaluar el valor del teléfono. Si tienes un dispositivo de gama alta que todavía funciona bien, sustituir la pantalla merece la pena. Sin embargo, si tienes un dispositivo económico y sustituir la pantalla es caro, merece la pena plantearse un dispositivo nuevo.
Mito 6: No compensa asegurar el móvil
Hay dos tipos de seguro de teléfono: el seguro de pantalla y el seguro de teléfono completo. El primero solo sustituye el cristal de la pantalla delantera, mientras que el segundo repara o sustituye el teléfono independientemente de lo que le haya ocurrido.
Mito 7: Las reparaciones del teléfono en la sala de exposición son muy caras
Mucha gente piensa que reparar teléfonos en un servicio técnico oficial es caro. Sin embargo, la mayor parte de los costes se deben a las piezas originales, que garantizan un rendimiento fiable y una larga vida útil.
Mito 8: Puedo utilizar accesorios no originales con mi smartphone
Utilizar accesorios no originales, especialmente cargadores, puede ser arriesgado. Los cargadores no originales pueden cargar el teléfono de forma desigual o sobrecalentarse, lo que puede dañar las piezas internas.
Basándonos en estos mitos, está claro que el mantenimiento y la reparación de teléfonos requiere profesionalidad y cuidado. Siempre es mejor acudir a profesionales de confianza que arriesgarse a averías aún mayores intentando arreglar el aparato uno mismo.